Una emoción es la interacción de los pensamientos con las sensaciones físicas; para muchas personas significan miedo, ya que no saben cómo manejar las emociones, y optan por estrategias, como distraerse con otras actividades, para no hacer frente al problema.

Para identificar las emociones, lo primero que se ha de hacer, es conocer lo que se está sintiendo, y elegir entre cuatro emociones básicas: ira, tristeza, felicidad y ansiedad.

Hay varias formas de controlar las emociones, ahora repasaremos unas cuantas que hemos encontrado por la red:


1- Detente y vuelve a enfocarte. Puede ser fácil dejarse llevar por una emoción y terminar reaccionando de formas no deseadas. Si sientes que empiezas a caer en una espiral de reacciones emocionales incontrolables, da un paso atrás respecto a lo que está ocurriendo y enfócate en las sensaciones físicas. Esto te permitirá “distraer” la mente de la sensación de estar abrumado manteniéndote en el momento presente.

2- Toma el control de tu respiración. Cuando el cuerpo experimenta emociones intensas, este podría entrar en el modo “luchar o huir”. Esta respuesta activa el sistema nervioso simpático enviando adrenalina y otros químicos que fluyen aceleradamente por el cuerpo, aumentando el ritmo cardiaco, haciendo más superficial la respiración y causando que los músculos se sientan contraídos y tensos.^[11] Respirar profunda y uniformemente te permitirá sentirte más calmado y te proporcionará el oxígeno que tanto necesita el cuerpo, lo cual te relajará.

3- Practica la meditación. Muchos estudios han demostrado que la meditación (en especial la meditación con conciencia plena) alivia la ansiedad y la depresión. Incluso puede mejorar la capacidad de lidiar con el estrés. Practicar regularmente la meditación con conciencia plena también puede ayudar a regular las emociones. Puedes tomar clases, usar una meditación guiada en línea o aprender a practicar la meditación con conciencia plena por tu cuenta.

4- Considera tu perspectiva. Los estudios han demostrado que las personas que generalmente son optimistas responden mejor al estrés. Aprender a ser más positivo en tu perspectiva requiere tiempo y práctica, pero también puede mejorar tu capacidad de resistencia a las emociones y experiencias inciertas o perturbadoras.

5- 

• Cuando experimentes una experiencia emocional, repite algunas frases de apoyo para ti mismo. Puedes hacerlo en voz alta o en la mente. Algunos ejemplos podrían incluir:
  • No siempre me sentiré de esta manera y este sentimiento pasará.
  • Mis pensamientos y sentimientos no son hechos.
  • No debo actuar según mis emociones.
  • Estoy bien en este momento, aunque esto sea incómodo.
  • Las emociones pueden ir y venir y he logrado superarlo en el pasado.
• Identifica tu emoción sin etiquetarla como “buena” o “mala”. Por ejemplo, si estás enojado contigo mismo por algo, tómate un momento para reconocer dicha emoción: “Pienso que estoy enojado conmigo mismo porque comí algo poco saludable, a pesar de que me fijé la meta de comer más alimentos saludables. Este es solo uno de los pensamientos que tendré hoy”.
• Expresa la aceptación de tu emoción. Decirte a ti mismo que aceptas cualquier emoción que experimentes, podría ayudarte a creerlo. Recuérdate que las emociones son parte natural de la vida humana. Aceptar tus emociones te permite ser más capaz de regularlas en el futuro.